Gran satisfacción entre todos los participantes de esta cita turística aragonesa, que partió del centro comercial Puerto Venecia (Zaragoza) y recorrió más de 800 km visitando las hospederías de San Juan de la Peña, Calatayud, Illueca y Monasterio de Rueda; además de Aínsa y el circuito de Motorland.

El Alfa Romeo 6C 2300 Pescara de 1936 conducido por Pietro Navone fue uno de los grandes protagonistas y se llevó el Trofeo al vehículo mejor restaurado.

La sexta edición de este rally turístico para clásicos deportivos, que recorre Aragón y su Red de Hospederías, volvió a ser todo un éxito tanto en su desarrollo como en la belleza y exclusividad de los automóviles seleccionados. Desde el pasado viernes día 27 de abril hasta el martes día 1 de mayo una treintena de clásicos deportivos fabricados entre 1928 y 1980 consiguieron acaparar la atención del numeroso público en todos los lugares a su paso, sobre todo en el parque cerrado y lugar de salida que, por primera vez, se ubicó en el centro comercial Puerto Venecia (Zaragoza).

Fue en Puerto Venecia donde el consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, dio la salida de la primera etapa en la mañana del sábado día 28, una etapa de nada menos que 297 kilómetros que realizó parada en Aínsa y que finalizó en la Hospedería del Monasterio de San Juan de la Peña (Jaca). Durante la mañana la amenazante lluvia apenas hizo acto de presencia, pero tras la parada en Aínsa los equipos al volante de veteranos descapotables tuvieron que emplearse a fondo para impedir el paso del agua a través de sus poco herméticas capotas. La climatología desfavorable endureció la ruta, aunque por otra parte le otorgó el encanto de la aventura que suponía viajar en tiempos pasados.

Tampoco fue ni breve ni de climatología benigna la ruta dominical programada para el segundo día de rally, pues en total se recorrieron 262 kilómetros para llegar, en primer lugar, a la Hospedería Mesón de la Dolores (Calatayud) y, finalmente, a la Hospedería Castillo del Papa Luna (Illueca). En Calatayud los participantes aparcaron sus deportivos en la Plaza de España, para el asombro de los viandantes, quienes no daba crédito a tanta belleza sobre ruedas. No menos expectación despertó la caravana de este Rally patrocinado por Turismo Aragón en las puertas del espectacular Castillo del Papa Luna, edificio en el que se encuentra la Hospedería de Illueca, localidad conocida por sus fábricas de calzado.

Y si bien el tercer día de ruta fue el más breve, al completar 221 kilómetros entre Illueca y la Hospedería del Monasterio de Rueda (Sástago), para muchos de los participantes resultó ser la jornada más excitante, ya que incluía la tanda de exhibición en el trazado Gran Premio del circuito Motorland. La pista bajoaragonesa fue testigo de cómo estas antiguas máquinas pueden seguir rodando muy rápido, como así lo hizo el Jaguar E-Type V12 de 1972 del veterano piloto madrileño César García Cano, quien recibió el trofeo “a la mejor trazada en circuito”. Aunque no se trataba de una competición de ningún tipo, los “sanos piques” entre los pilotos más avezados con máquinas más competitivas fueron épicos, pues algunos como José Manuel Bernad (Jaguar E-Type), Gregorio Elías (Lotus Esprit Turbo), Roberto Mateu (Alfa Romeo GTV) o Giovanni Spina (Maserati Indy) no dudaron en hacer derrapar sus ruedas ni en rondar los 200 km/h al final de la recta larga de Motorland.

La parte final del rally fue la más relajada, y entre tramos lluviosos y otros despejados se llegó a Sástago, donde de encuentra la preciosa Hospedería del Monasterio de Rueda, lugar ideal para celebrar la cena de gala y fiesta de despedida. Ahí se entregaron las doce distinciones, además de las placas de agradecimientos a instituciones y empresas, o las insignias a los participantes que se estrenaban este año en el Rally Hospederías. Entre las más importantes cabe destacar la del vehículo “mejor restaurado”, que recayó en el Alfa Romeo 6C 2300 Pescara de 1936 del italiano Pietro Navone, o la del “más glamouroso”, trofeo que fue a parar al BMW 327/28 del año 1939 propiedad de la zaragozana Marta Ariza.

Finalmente, decir que el desarrollo del rally turístico volvió a ser un éxito, y sólo uno de los 28 vehículos que tomaron la salida desde Zaragoza no logró completar los poco más de 800 kilómetros del VI Rally Hospederías de Aragón Trofeo Puerto Venecia, aunque fueron muchos los que requirieron las reparaciones de urgencia que brillantemente resolvió el servicio técnico de la Asociación Aragonesa de Clásicos Deportivos. Y si los mecánicos de la organización recibieron las felicitaciones de los participantes, todavía más reconocida fue la labor de los agentes de la Guardia Civil, que en todo momento acompañaron a la caravana y lograron que este evento turístico de carácter no competitivo se desarrollase con total seguridad. La AACD ya trabaja para sacar adelante una séptima edición del Rally Hospederías, pues la satisfacción de todos los participantes fue enorme y ya se habla de esta prueba aragonesa como una de las más importantes de España y quizá de Europa.

Distinciones:

• Al más emblemático: Chevrolet Corvette Sting Ray (1963) de Jesús Ortiz
• Al más “racing”: Lancia Aurelia (1951) de José Luis Burgos
• Al más bonito: MGA 1500 Coupe (1958) de José Marzal
• Al mejor restaurado: Alfa Romeo 6C 2300 Pescara (1936) de Pietro Navone
• Al mejor conservado: Jaguar XK 140 OTS (1956) de Amador Tolosa
• Al más espectacular: Bugatti T-40 (1928) de Joan Andrés Berenguer
• Al más exclusivo: Maserati 3500 GT Vignale (1963) de Julián Hernández
• Al más elegante: Aston Martin V8 (1973) de Luis Villacampa
• A los tripulantes más simpáticos: Giovanni Spina y Danila Terranova en su Maserati Indy (1963)
• A la mejor trazada en circuito: César García Cano con su Jaguar E-Type V12 (1972)

• Trofeo piloto femenina: Cari Sánchez con su Dodge 3700 Boulevard Serra (1973)
• Al vehículo más glamouroso: BMW 327/28 (1939) de Marta Ariza